Así es la Fuente de los Tritones, la fuente más antigua de Madrid

Fuente de los Tritones en los Jardines del Campo del Moro. Foto: Vida de Madrid

Aprovechando la apertura de los dos nuevos accesos a los Jardines del Campo del Moro junto al Palacio Real, te hablamos de la Fuente de los Tritones. Este gran monumento tiene un origen algo misterioso y antes estuvo colocado en otro lugar de la Comunidad de Madrid. En este artículo te damos todos los detalles de la que se ha considerado la fuente más antigua de Madrid.

La Fuente de los Tritones en los Jardines del Campo del Moro

La Fuente de los Tritones se encuentra actualmente en los jardines del Campo del Moro, a los pies de la fachada occidental del Palacio Real de Madrid. Su origen es algo misterioso: no se sabe cuál su fecha exacta de construcción. Se estima que pertenece al siglo XVII, ya que las primeras referencias que se tienen de ella se remontan al año 1657, convirtiéndola así en la  fuente monumental más antigua que se conserva en la capital. Por sus características se cree que pudo estar hecha en Italia y se desconoce quién es su autor. 

Originalmente la fuente se encontraba en el Jardín de la Isla en Aranjuez, una ubicación elegida por el rey Felipe IV con el fin de adornar este espacio. Estuvo allí hasta 1844 cuando el arquitecto Narciso Pascual y Colomer, autor de los proyectos de ordenación urbanística del entorno del Palacio Real, mandó a trasladar la fuente a donde se encuentra en la actualidad (en el paseo principal del Campo del Moro, conocido como las Praderas de las Vistas del Sol).

Así es la Fuente de los Tritones

Fuente de los Tritones en los Jardines del Campo del Moro. Foto: Vida de Madrid

La Fuente de los Tritones realizada en mármol blanco recibe ese nombre debido al conjunto de tritones mitológicos que la forman. Al acercarte podrás ver cómo tres estatuas de tritones rodean un eje central conformado por figuras femeninas entre las que se asoman bustos masculinos barbados, adornos florales y frutales.

La tres figuras marinas que protagonizan el monumento aparecen apoyadas sobre sus colas en una posición erguida. Tienen un brazo levantado, con el que se llevan una vasija al hombro y otro extendido, sujetando un plato contra la espalda.