La escultura de Julia en Plaza de Colón se queda un año más en Madrid

Foto: Vida de Madrid

Julia, la escultura en la Plaza de Colón, se quedará un año más en Madrid. Sigue leyendo para leer el anuncio del alcalde y descubrir muchos detalles interesantes sobre su creación.

La escultura de Julia en Plaza de Colón se queda un año más en Madrid

Julia, la obra del artista Jaume Plensa, se quedará en la Plaza de Colón durante doce meses más. El anuncio ha llegado esta tarde, cuando el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha tuitteado: «Julia, del artista Jaume Plensa, se queda con nosotros un año más, hasta diciembre de 2021. Una magnífica noticia que siga con nosotros la obra que se ha convertido en un símbolo para la ciudad de Madrid. Gracias a la Fundación Masaveu por su generosidad«.

La escultura está en Colón desde hace un par de años. Es un proyecto realizado en 2018 por el artista de Barcelona, realizado bajo el mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson. Mide 12 metros de altura con una base de 3,6 x 5,1.

Julia tenía que dejar Colón ya el año pasado, cuando hubo la primera prórroga. Hoy, la segunda que permitirá a los madrileños de disfrutar de la escultura durante un año más.

Vídeo: Julia a 360 grados

La ficha de Julia

Desde la web oficial de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson:

Autor: Jaume Plensa (Barcelona, 1955)
Título: Julia
Año: 2018
Técnica: resina de poliester y polvo de mármol blanco
Dimensiones: 1200 x 367 x 510 cm
Categoría: Proyecto de mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson

Julia es un proyecto de Jaume Plensa realizado bajo el mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson para la ciudad de Madrid. Se trata de una obra de gran formato que se expone sobre el antiguo pedestal de la plaza de Colón (Madrid), en el espacio que antiguamente ocupaba la estatua del navegante genovés. Es una obra creada ex profeso para este espacio.

La figura se basa en un modelo real, una niña de San Sebastián, a quien Plensa escaneó para extraer el volumen exacto de su cabeza. Este escaneado permite un trabajo a partir de las mallas que componen la imagen, las cuales se deforman posteriormente por ordenador para estilizar la figura manteniendo la anatomía del cuerpo, sirviendo así como base para la realización de la pieza. El rostro se orienta además hacia el oeste, hacia la puesta de sol, estableciendo una estrecha relación con la fachada del edificio de la Biblioteca Nacional y proyectando una interesante sombra sobra la plaza.

Para el artista “Julia está dirigida al corazón de nuestro ser. Es un espejo poético y virtual en el que cada uno de nosotros pueda verse reflejado en sus preguntas más íntimas”.